El injerto de encía es un procedimiento odontológico crucial para corregir problemas de recesión gingival y restaurar la salud periodontal. En este artículo te explicamos cómo se realiza un injerto de encía y los cuidados posteriores esenciales para garantizar una recuperación exitosa y prevenir complicaciones.
¿En qué consiste un injerto de encía?
El procedimiento de injerto de encía implica transferir tejido de una región blanda para cubrir una raíz dental expuesta o para recubrir un implante dental que está descubierto. Esta cirugía ayuda a prevenir posibles complicaciones futuras causadas por las encías retraídas.
Según la Sociedad Española de Periodoncia y Osteointegración (SEPA), el injerto de encía es una técnica quirúrgica poco invasiva.
El periodoncista, especialista en la salud de las encías, es el profesional encargado de realizar este procedimiento y de asegurar que las encías sanas sean restauradas adecuadamente. Además, se encarga de supervisar la eliminación de la placa dental en la zona del diente donde se necesita un injerto, garantizando así la mejor cicatrización y el éxito a largo plazo del tratamiento.
¿Cómo se hace la cirugía de injerto de encía?
El injerto de encía se lleva a cabo mediante microcirugías que implican extraer tejido de una región blanda para cubrir la raíz expuesta y detener la retracción de la encía. Estas intervenciones son realizadas por un periodoncista bajo anestesia local.
El proceso es simple, poco invasivo y de corta duración. Después del injerto de encía, el diente o implante recupera su protección natural, evitando así la pérdida adicional de tejido y reduciendo el riesgo de movilidad o pérdida de las piezas dentales.
Tipos de injerto de encía
Los injertos de encía, se clasifican en tres grupos según la fase de la recesión gingival. Estos grupos son: injertos de tejido conectivo, injertos libres e injertos gingivales pediculados.
a. Injerto de tejido conectivo
El injerto de tejido conectivo es el más común en odontología. Se realiza practicando un incisión en el paladar y extrayendo únicamente la capa de conectivo que está debajo del epitelio palatino. No queda herida abierta y el post-operatorio es muy cómodo.
b. Injerto libre de encía
En odontología, un injerto de tejido blando implica tomar tejido blando del paladar del propio paciente y se coloca en la zona donde se necesita corrección. A diferencia del injerto de tejido conectivo, el injerto libre está formado por epitelio y conectivo, por lo que la herida del paladar queda abierta y el post-operatorio suele ser un poco más molesto. Este tipo de injerto solo se realiza cuando no hay un compromiso estético, pues la encía del paladar tiene un color más claro característico.
c. Injerto pediculado
Se trata la recesión gingival de un diente tomando encía del diente contiguo, siempre que esta sea suficientemente gruesa y el diente donante no quede perjudicado. Solo existe una zona quirúrgica y prácticamente no hay molestias posteriores a la intervención.
Evolución de un injerto
La recesión gingival ocurre cuando el tejido de las encías se debilita, disminuyendo su volumen y exponiendo más la raíz del diente. Esto puede causar sensibilidad dental y, en algunos casos, afectar la estética. También aumentará el riesgo de caries radicular y con el tiempo se podría llegar a perder el diente.
Después de la cirugía, la recesión debería estar cubierta con encía queratinizada y adherida a la raíz. Durante el postoperatorio, se siguen estas fases:
Cirugía
La operación es mínimamente invasiva y se realiza bajo anestesia local para evitar molestias. Después de la intervención, el especialista proporcionará instrucciones sobre el cuidado adecuado durante las semanas siguientes.
Primeros días
Después de un injerto de encía, generalmente, se observa un progreso favorable en la recuperación a los 5-7 días. Es común experimentar algo de inflamación y molestia en la zona tratada antes de este período, ya que la herida en el paladar es la primera en cicatrizar.
Desde el día siguiente a la intervención, es importante mantener una buena higiene bucal, cepillando las áreas no afectadas por la cirugía, ya que la herida no puede ser cepillada durante aproximadamente dos semanas. Se recomienda realizar limpiezas semanales en la clínica y aplicar spray o gel de clorhexidina durante 15 días para una óptima limpieza y cuidado de la herida. Se recomendará al paciente usar un cepillo suave quirúrgico una vez retirados los puntos de sutura hasta que la encía esté totalmente cicatrizada.
Recuperación
La cicatrización completa del injerto de encía suele tomar alrededor de tres meses. Sin embargo, es común que las molestias más intensas desaparezcan después de cinco a siete días, y luego comience a formarse nueva encía a partir del injerto.
Después de dos a tres meses, la nueva encía debería tener una consistencia normal, lo que indica que el proceso de regeneración de encía ha finalizado. Es crucial recordar que durante este tiempo, la recuperación y las complicaciones pueden ir de la mano si no se siguen los cuidados adecuados.
La complicación más seria que puede surgir es la necrosis del tejido debido a una falta de irrigación sanguínea adecuada. Por esta razón, es fundamental abstenerse de fumar y tratar la zona con precaución para evitar cualquier traumatismo que pueda provocar el desprendimiento del injerto.
Cuidados después de un injerto de encía
Para asegurar una adecuada recuperación del injerto y prevenir el dolor, es importante seguir estas indicaciones:
- Aplicación de hielo: Si experimentas hinchazón en los primeros días, puedes aliviar las molestias aplicando hielo en la zona afectada. Es importante no exceder los cinco o diez minutos en cada aplicación.
- Enjuague bucal: Solo debes realizar enjuagues bucales si son recomendados por el especialista. En la mayoría de los casos, se puede sugerir el uso de un enjuague a base de clorhexidina para mantener la zona limpia y favorecer la cicatrización.
- Dieta blanda: Durante el período de cicatrización, es recomendable evitar alimentos duros que puedan causar molestias o desplazar el injerto. Opta por una dieta suave y fácil de masticar, evitando especialmente los alimentos muy fríos o muy calientes.
- No fumar: El tabaco puede interferir con el proceso de cicatrización, por lo que se recomienda abstenerse de fumar durante al menos la primera semana después de la intervención. Es importante evitar también el uso de vapeadores, ya que contienen sustancias tóxicas que pueden afectar negativamente la recuperación.
¿El injerto de encía es muy doloroso?
El nivel de dolor asociado con un injerto de encía puede variar de una persona a otra y depende de varios factores, como la sensibilidad individual, la extensión del procedimiento y la habilidad del cirujano. Pero, por lo general, el injerto de encías no duele. Se puede experimentar cierta incomodidad después de la cirugía, pero esta se puede controlar con medicamentos recetados por el especialista y siguiendo las indicaciones de cuidado postoperatorio.
¿Qué comer después de un injerto de encía?
Después de un injerto de encía, se recomienda seguir una dieta blanda y suave que no ponga en riesgo la zona tratada. Esto incluye alimentos como purés, sopas, yogures, compotas de frutas, huevos revueltos, pescado suave y carne picada. Es importante evitar alimentos muy duros, crujientes o picantes que puedan irritar la encía y dificultar la cicatrización.
¿Cuánto tarda en cicatrizar un injerto de encía?
El tiempo necesario para que un injerto de encía cicatrice por completo puede variar según la extensión del procedimiento, la salud del paciente y la técnica utilizada. Por lo general, se espera que la cicatrización inicial ocurra en aproximadamente una semana, pero el proceso completo puede llevar varias semanas o incluso meses. En general, se espera que la nueva encía tenga una consistencia normal dentro de los dos a tres meses posteriores a la cirugía.
En Clínica Curull contamos con profesionales enfocados en que nuestros pacientes tengan unas encías sanas. ¿Quieres saber más información sobre el injerto de encía? Pide una cita con nosotros para recibir tu consulta.
Referencias
- BLANCO CARRION, J. et al.Tratamiento de las recesiones gingivales mediante injertos de tejido conectivo: Resultados tras cinco años de evolución. Avances en Periodoncia [online]. 2000, vol.12, n.1, pp.35-42. ISSN 2340-3209.
- Navarro Vila, C. (2008). Cirugía oral. España: Arán.
- Lindhe, J. (2005). Periodontología Clínica e Implantología Odontológica.. Argentina: Editorial Médica Panamericana S.A..
