Una caída en bicicleta, un accidente en moto, un golpe jugando al fútbol o practicando otro deporte e incluso destapar una gaseosa o una cerveza con los dientes pueden dejar huellas severas en la dentadura, incluso con la pérdida de dientes o muelas. Pero, ¿qué hacer ante un traumatismo dental? Es ahí cuando entran en acción los odontólogos para cuidar al paciente y buscar que el daño sea el menor posible, procurando la mejor solución.
¿Qué es un traumatismo dental?
Un traumatismo dental ocurre cuando hay un impacto o fuerza externa que afecta a los dientes, las encías o las estructuras circundantes. Esta situación puede derivarse de diversos incidentes, como caídas, accidentes deportivos o incluso durante actividades cotidianas.
El traumatismo dental constituye un problema de salud frecuente que requiere atención profesional. En este sentido, la fractura de la corona dental suele ser el resultado más frecuente en la dentición permanente. Es importante conservar el fragmento fracturado. Muchos dientes pueden restaurarse con la adhesión del fragmento, sobre todo si este es grande, está íntegro, es adaptable, incluye dentina y está libre de caries.
La avulsión es la salida completa del diente de su alvéolo, es muy común en niños entre siete y diez años. Los incisivos centrales superiores son los más afectados. El mejor tratamiento es la reimplantación del propio diente. El factor que más repercute en el éxito es la rapidez en realizar el reimplante, lo ideal sería en los primeros cinco a veinte minutos.
¿Qué hacer ante un traumatismo dental?
Cuando los dientes sufren un traumatismo, ya sea por una caída, un accidente deportivo o cualquier otro impacto, pueden resultar afectadas diversas partes, incluyendo la corona y raíz del diente. Dependiendo de la gravedad del traumatismo, se pueden observar diferentes tipos de lesiones, como fracturas dentales, luxaciones laterales o incluso avulsiones, donde la pieza dental se desprende completamente de su alveolo.
El tratamiento de elección lo determinará el profesional, el cual decidirá dependiendo del grado del trauma dentario. Hay dos categorías bien definidas para realizar distintas acciones.
Fractura Coronaria
La primera es la fractura coronaria sin desplazamiento dentario: la pérdida de sustancia del diente. Si la fractura es pequeña (menos de un cuarto del tamaño del diente) acuda al dentista en menos de 24 horas.
Por lo general no son sangrantes. Si es posible, ubicar el pedazo faltante y ponerlo en leche fresca o solución fisiológica hasta llegar a la consulta. Ponerlo en este líquido sirve para que el remanente dentario no se deshidrate. Hacer morder una gasa estéril para proteger la fractura y evitar las comidas, si es posible; aunque si se puede beber agua para hidratarse.
Pérdida del diente
En caso de que la fractura sea mayor a un cuarto de la superficie dentaria, realice lo mismo que en el caso anterior, pero concurra inmediatamente a un dentista para realizar la debida protección dentaria.
Cuando hay desplazamiento dentario, fractura y avulsión de la pieza dentaria (pérdida total de la pieza dental) suele haber mucha sangre en la cara y en la boca. Primero, no pierda la calma. Trate de observar si hubo pérdidas de piezas dentales.
Si es afirmativo, lo único que debe hacer es calmar a la persona afectada y ofrecer que muerda suavemente una gasa estéril, para evitar una hemorragia profusa.
El paso siguiente: debe encomendar a otra persona la búsqueda de la pieza dental, cuando la encuentre debe tomarla con una gasa estéril, si no dispone de gasa tome el diente por su corona (la parte más blanca), nunca tomarlo por la raíz; e inmediatamente colóquelo en un vaso de plástico desechable con leche o suero fisiológico, no trate de limpiarlo o desinfectarlo (no usar desinfectantes) y acuda en menos de dos horas al dentista
Un profesional puede proceder con un reposicionamiento quirúrgico de la pieza dental para restaurar su posición adecuada. Evaluando siempre cualquier daño a los tejidos periodontales del diente y al conducto radicular para determinar el enfoque terapéutico más apropiado.
En el caso de que la pieza natural no se pueda reimplantar, hay otros tratamientos eficaces para recomponer la dentadura y volver a recuperar la sonrisa.
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