¿QUÉ ES EL BRUXISMO?
El bruxismo es la acción inconsciente de rechinar o apretar los dientes intensamente. Puede ocurrir tanto durante el día como en la noche (bruxismo nocturno).
Cada vez son más las personas que sufren esta dolencia, que se considera el reflejo de la tensión nerviosa en los dientes y en la boca. El bruxismo tiende a afectar más a mujeres que a hombres y especialmente entre los 20 y 40 años de edad.
El diagnóstico suele establecerse durante un examen dental: la superficie de las muelas, que normalmente tiene un aspecto similar al de picos y valles, se vuelve totalmente lisa. Algunas veces también se aprecia un chasquido al realizar los movimientos de la articulación cuando abrimos la boca, al comer o al bostezar.
CAUSAS DEL BRUXISMO
Se ha identificado una combinación de factores físicos, psicológicos y genéticos que contribuyen a la aparición del bruxismo. Las causas más frecuentes son las siguientes:
- Estrés y ansiedad
- Trastornos del sueño
- Maloclusión en las piezas dentales
- Factores genéticos
SÍNTOMAS Y TRATAMIENTO DEL BRUXISMO
Los síntomas del bruxismo son tales como dolor de cabeza, dolor o inflamación en la mandíbula, dolor de oídos o de dientes y molestias en la mandíbula o al masticar. Observando el desgaste en los dientes, los dentistas pueden identificar también signos de bruxismo. Este desgaste puede llevar a la sensibilidad dental y a reducir el esmalte, lo que aumenta el riesgo de caries y otros problemas dentales.
El tratamiento recomendado para el bruxismo es una férula de descarga para llevar por la noche. Se trata de un protector bucal hecho a medida. Tiene la finalidad de mantener la mandíbula en una posición más relajada, evitar que los dientes friccionen entre sí y proteger la articulación.
Además de tratar los síntomas, hay que aprender a usar técnicas de relajación, dedicando durante el día, un rato a descansar los músculos de la mandíbula, los dientes y la lengua mediante masajes en la zona.
Se deben evitar algunos alimentos duros como los frutos secos o los caramelos, y no realizar bocados demasiado grandes que nos obliguen a abrir excesivamente la mandíbula. No es recomendable masticar chicle ni morderse las uñas.
Contar con una revisión dental rutinaria con un dentista profesional y trabajar en la modificación de comportamientos es esencial para manejar esta condición.
Preguntas Frecuentes
¿Cómo puedo saber si necesito una placa de descarga si no soy consciente de mi bruxismo?
Cuando apretamos o rechinamos los dientes ejercemos 40 veces más potencia que cuando masticamos. Lo curioso es que el bruxismo no siempre genera síntomas, aunque los signos del bruxismo son claramente identificables y el odontólogo te los podrá mostrar: desgastes sobre todo en el borde de los dientes o puntas de los colmillos, muelas que pierden su forma (cada vez son más planas), etc. También puede cursar con síntomas como dolor de cabeza, de cervicales o de oído, sensación de tensión en la mandíbula, etc.
¿Qué podría pasar en el futuro si no duermo con una placa de descarga?
Además de sufrir un gran desgaste de nuestro esmalte dental que se puede acompañar de sensibilidad dental, fisuras y fracturas de nuestros dientes y muelas, podemos sufrir dolor mandibular y de oído, dolor de cabeza o cefaleas tensionales, tensión facial y de cervicales, y problemas (dolores, ruido con clicks, dificultad de abrir la boca, etc.) en la articulación temporomandibular.
¿El bruxismo se cura?
La respuesta es NO. El bruxismo no es una enfermedad, sino una alteración del sistema nervioso debido principalmente al estrés. Si conseguimos controlar ese estrés y otros factores, podemos reducir el nivel de bruxismo casi al mínimo para que no sea dañino ni para los dientes, ni la musculatura ni la articulación.
¿Cuál es la mejor solución para controlar el bruxismo?
Dormir con una placa de descarga y, si apretamos mucho los dientes durante el día (cuando estudiamos, al conducir, practicando deporte, etc), usarla puntualmente si nos hace falta. Existen alimentos que aceleran el desgaste del esmalte de los dientes y que deberíamos eliminar de nuestra dieta, como son: refrescos carbonatados (Coca-Cola), frutas ácidas, zumo de limón, vinagre. Todas estas bebidas en gente bruxista deben reducirse al mínimo o beberlos con una pajita. También las bebidas energéticas o el abuso de bebidas con cafeína o teína pueden provocar que estemos más inquietos a la hora de dormir y aumentar los episodios de bruxismo.