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El verano es una época del año donde se disfruta del sol, la playa y actividades al aire libre. Aunque puede ser muy divertido, también es una época donde se suele incrementar el riesgo de tener infecciones bucales. Las infecciones de la boca, como la gingivitis, la candidiasis oral, las caries y los herpes bucales pueden afectar la salud general y la calidad de vida. Por esta razón, en Clínica Dental Curull queremos darte algunos consejos prácticos para prevenir estas infecciones durante los meses más calurosos del año.

Infecciones bucales: las más comunes en verano

Los cambios del verano pueden aumentar el riesgo de que aparezcan infecciones bucales. Entre las más comunes destacamos:

Gingivitis

La gingivitis es una inflamación de las encías causada principalmente por la acumulación de placa bacteriana. Durante el verano, el cambio en los hábitos alimenticios, como el consumo de alimentos azucarados y bebidas ácidas, puede contribuir a la acumulación de placa, especialmente si se descuida la higiene bucal.

Causas:

  • Acumulación de placa bacteriana.
  • Higiene bucal inadecuada.
  • Cambios hormonales (por ejemplo, durante la menstruación o el embarazo).
  • Uso de ciertos medicamentos.

Síntomas:

  • Encías rojas, inflamadas y sensibles.
  • Sangrado al cepillarse o usar hilo dental.
  • Mal aliento persistente.

Prevención:

Candidiasis oral

La candidiasis oral es una infección causada por el hongo Candida, que puede proliferar en la boca cuando el equilibrio natural de microorganismos se altera. Durante el verano, el aumento del consumo de bebidas azucaradas y helados, así como la deshidratación, pueden favorecer un ambiente propicio para el crecimiento de este hongo.

Causas:

  • Desequilibrio de la flora oral.
  • Uso prolongado de antibióticos o esteroides.
  • Sistema inmunológico debilitado.
  • Uso de dentaduras postizas mal ajustadas.

Síntomas:

  • Parches blancos y cremosos en la lengua, mejillas, el paladar y la parte posterior de la boca.
  • Dolor y enrojecimiento en la boca.
  • Sensación de ardor o mal sabor.
  • Dolor de garganta y dificultad para tragar, que pueden extenderse hacia la garganta y fiebre en casos más graves.

Prevención:

  • Mantén una buena higiene bucal, incluyendo la limpieza de la lengua.
  • Limita el consumo de alimentos y bebidas azucaradas.
  • Mantén tus prótesis dentales limpias y bien ajustadas.
  • Si usas inhaladores esteroides, enjuaga tu boca después de usarlos.

Caries

Las caries son una de las infecciones bucales más comunes y se desarrollan cuando los ácidos producidos por las bacterias en la placa atacan el esmalte dental. En verano, el consumo de alimentos y bebidas azucaradas y ácidas aumenta, lo que puede conducir a un mayor riesgo de caries, especialmente si la higiene bucal se descuida.

Causas:

  • Consumo frecuente de azúcares y carbohidratos fermentables.
  • Mala higiene bucal.
  • Producción insuficiente de saliva.
  • Consumo de alimentos y bebidas ácidas.

Síntomas:

  • Dolor de muelas o sensibilidad dental.
  • Manchas blancas, marrones o negras en los dientes.
  • Mal aliento.
  • Agujeros visibles en los dientes.

Prevención:

  • Cepíllate los dientes al menos dos veces al día con pasta dental con flúor.
  • Usa hilo dental diariamente
  • Limita el consumo de alimentos y bebidas azucaradas y ácidas.
  • Realiza revisiones dentales regulares para detectar y tratar las caries a tiempo.

Herpes Bucal

El herpes bucal es causado por el virus del herpes simple, que puede causar llagas dolorosas en la boca y los labios. Durante el verano, el sol y el estrés pueden desencadenar brotes de herpes bucal. Por otro lado, la relación con la enfermedad de mano, pie y boca causada por el enterovirus 71 es más frecuente en niños menores, presentándose con erupciones en las palmas de las manos, los pies y úlceras en la boca.

Causas:

  • Infección por virus del herpes simple.
  • Contagio en niños pequeños debido al contacto cercano.
  • Exposición excesiva al sol, que puede activar el virus latente.

Síntomas:

  • Llagas en los labios, encías, lengua, paladar y la parte posterior de la boca.
  • Sensación de ardor y picazón antes de que aparezcan las llagas.
  • Fiebre, malestar general y dolor de boca en casos de herpes bucal.

Prevención:

  • Evita el contacto directo con personas que tienen llagas activas.
  • Usa protector solar en los labios.
  • Mantén una buena salud bucodental para minimizar el riesgo de brotes.

¿Cómo prevenir la infección bucal? Los mejores consejos

1. Mantén una muy buena higiene bucal

El primer paso para prevenir infecciones bucales es mantener una buena rutina de higiene bucal. Durante el verano, es crucial seguir estos hábitos:

  • Cepillado regular: Cepíllate los dientes al menos dos veces al día con una pasta dental que contenga flúor. El cepillado después de las comidas es especialmente importante si has consumido alimentos azucarados o ácidos.
  • Usa hilo dental: El hilo dental ayuda a eliminar los restos de comida y la placa bacteriana entre los dientes, áreas que el cepillo no puede alcanzar.
  • Termina con un enjuague bucal: Usar un enjuague bucal antibacteriano puede reducir la proliferación de bacterias en la boca, disminuyendo el riesgo de infecciones.

2. Mantente hidratado

El calor del verano puede llevar a la deshidratación, lo cual afecta la producción de saliva. La saliva es esencial para la limpieza natural de la boca y para mantener un equilibrio saludable de bacterias. La falta de saliva puede favorecer el crecimiento de bacterias dañinas. De esta manera se aumenta el riesgo de infecciones como la caries dental y la halitosis (mal aliento).

  • Bebe agua: Asegúrate de beber suficiente agua durante el día. La cantidad recomendada varía, pero generalmente se aconseja consumir al menos 2 litros diarios.
  • Evita bebidas azucaradas y alcohólicas: Estas pueden contribuir a la deshidratación y proporcionar un ambiente propicio para las bacterias.

3. Alimentación saludable

Durante el verano, es común consumir más alimentos azucarados y bebidas frías. Sin embargo, estos hábitos pueden aumentar el riesgo de caries y otras infecciones bucales.

  • No comas tantos azúcares: Limita la ingesta de dulces, refrescos y otros alimentos ricos en azúcar.
  • Incorpora alimentos saludables en tu dieta: Frutas y verduras frescas no solo son refrescantes, sino que también promueven la producción de saliva y aportan nutrientes esenciales para la salud bucal.
  • Evita comer muchos snacks: Comer constantemente entre comidas puede aumentar el riesgo de caries. Si necesitas un snack, opta por opciones saludables como nueces, yogur natural o frutas.

4. Cuidado con el cloro y la sal del agua

Si pasas mucho tiempo en piscinas cloradas o en el mar, es importante enjuagar bien la boca después de nadar. El cloro y la sal pueden alterar el equilibrio natural de la boca, causando sequedad y aumentando el riesgo de infecciones.

  • Después de nadar, enjuágate la boca con agua limpia para eliminar residuos de cloro o sal.

5. No descuides las visitas al dentista

El verano no es excusa para saltarse las visitas al dentista. Los chequeos regulares pueden detectar problemas bucales en sus etapas iniciales, permitiendo un tratamiento oportuno.

  • Al menos una vez al año, o según lo recomendado por tu dentista, realiza una revisión completa y limpieza profesional.

6. Cuida de tus labios

La exposición prolongada al sol puede causar daños en los labios. Usa un protector labial con SPF para proteger tus labios del sol y considera un sombrero de ala ancha para proteger toda la cara.

Si tienes alguna duda o necesitas de nuestros profesionales, no dudes en contactar con nosotros y pedir tu cita. En Clínica Dental Curull estamos comprometidos con tu salud bucodental para que disfrutes del verano sin preocupaciones.