La halitosis es un signo clínico que se caracteriza por un mal aliento o el olor bucal desagradable. La palabra proviene del término latino “halitus”, que significa aliento, y del sufijo griego “-sis”, cuyo significado es proceso.
La halitosis es muy común pues se estima que más de la mitad de la población ha padecido este síntoma en algún momento de su vida. Sin embargo, los mitos y leyendas acerca del mal aliento están también muy extendidos. Si sufres de mal aliento, ya sea en primera o en tercera persona, a continuación te traemos 6 grandes verdades acerca de la halitosis que pueden mejorar tu relación con ella:
El mal aliento NO proviene del estómago.
Se cree que el olor desagradable de nuestra boca puede provenir de nuestro tracto digestivo. Sin embargo, sólo en el 10% de los casos la halitosis es provocada por un problema estomacal.
En un gran número de casos, la halitosis proviene de una deficiente higiene bucal o infecciones orales, por lo que es importante cuidar bien de nuestras encías y dientes para evitar caries y gérmenes nocivos.
Cepillarse más los dientes NO ayuda a eliminar la halitosis.
Cepillar correctamente nuestros dientes sí puede ayudarnos contra el mal aliento. Hacerlo demasiado a menudo puede ser contraproducente. Si cepillamos nuestros dientes de un modo excesivo, podemos llegar incluso a perjudicar el esmalte de nuestros dientes, y con ello favorecer las infecciones y en consecuencia, la halitosis.
La halitosis NO es hereditaria.
Lo que realmente heredamos de nuestros padres en cuanto a la salud buco-dental son los hábitos de higiene oral.
Los enjuagues bucales y las pastillas NO previenen el mal aliento.
Los caramelos, chicles, pastillas o enjuagues bucales pueden enmascarar el mal aliento, pero en ningún caso afectarán al origen de la halitosis, y por tanto será una solución provisional que no soluciona el problema de raíz. Es recomendable que si se toman chicles y caramelos, estos sean sin azúcar.
La halitosis NO proviene de algunos alimentos.
Es cierto que existen determinados alimentos con olores fuertes que pueden permanecer en nuestra boca y provocar mal aliento, como por ejemplo el ajo, la cebolla, el alcohol, queso… Sin embargo, la halitosis es algo permanente y que depende en gran parte de la salud de nuestras encías, por lo que no influye tanto lo que comemos como una correcta higiene y salud de nuestra boca.
SÍ existe tratamiento para el mal aliento.
La halitosis sí se puede tratar de un modo efectivo y evitar que reaparezca.
¡No dejes que la halitosis interfiera en tu vida ahora que ya sabes las verdades acerca de ella! Cuida tu salud oral y dile adiós al mal aliento.