«Tengo los dientes gastados porque aprieto la mandíbula»
CASO CLÍNICO DE ÉXITO XII:
Paciente de 48 años que acudió a nuestra consulta con la preocupación de que sus dientes se estaban desgastando, tanto a nivel de incisivos superiores como inferiores. Notaba molestias al abrir y cerrar la boca e incluso algún chasquido al bostezar. Presentaba desgastes severos y se podían apreciar pequeñas fisuras en el esmalte por el hábito de apretar y rechinar los dientes (bruxismo).
Entre un 10% y 20% de la población padece este hábito que puede ser causado por un problema de oclusión, por ansiedad y estrés. Los síntomas que podemos notar son dolor de cabeza, de oído, de cervicales o en la mandíbula. También podemos observar un desgaste en nuestras piezas dentales como era el caso de nuestro paciente.
En esta primera visita tomamos registros fotográficos y modelos de estudio para una correcta y minuciosa planificación desde una perspectiva global de su boca. Tras el estudio hicimos un Análisis Digital de la Sonrisa (DSD) para plantearle cómo podíamos mejorar su sonrisa, no solo funcionalmente sino también estéticamente. En una segunda visita se le planteó un tratamiento rehabilitador con carillas de cerámica en los dos maxilares de canino a canino, con incrustaciones de cerámica en la zona de molares y un implante dental para reponer un molar inferior que le faltaba. Antes de colocar la prótesis y carillas definitivas le planteamos hacerse un blanqueamiento dental para dar más luminosidad a su sonrisa y finalmente colocamos una placa de descarga para llevar por la noche para evitar que los dientes friccionen entre sí y proteger la articulación, ya que era un paciente con el hábito muy interiorizado.
ANTES
DESPUÉS