Tener los dientes sensibles es muy común entre las personas, aunque hay mucha gente que tiene este problema y no lo sabe. Hay varias maneras tanto de prevenir esta dolencia como de tratarla. Pero primero de todo, ¿cómo podemos saber si padecemos de dientes sensibles? Muy fácil, si al comer un helado o un comida muy caliente, como por ejemplo una sopa, los dientes nos duelen, significa que nuestros dientes son más sensibles de lo normal.
Pautas para dientes sensibles
Padecer de dientes sensibles significa que hemos perdido una barrera de protección en las piezas dentales, por lo que debemos recuperarla. Éste es el camino para dejar de tener estas molestias, y para ello es básico una buena limpieza y una pasta dental adecuada para dientes sensibles. Si seguimos estas pautas, estaremos trabajando en la buena dirección. Por este motivo es muy importante cepillarse correctamente los dientes después de cada comida, y potenciar esta limpieza con el uso del hilo dental. Repetimos lo de correctamente, ya que hacerlo con demasiada fuerza es perjudicial. Con una buena higiene bucal diaria, evitaremos tener sarro, una de las principales causas que provoca tener los dientes sensibles .
Sin embargo, en ocasiones estas medidas no son suficientes, por lo que es aconsejable en estos casos visitar especialistas, como Clínica Curull dónde nos aconsejarán sobre qué tratamientos podemos llevar a cabo para tratar estas molestias. A veces, por ejemplo, si tenemos la enfermedad de las encías sensibles, debemos someternos a una limpieza minuciosa, que sólo un especialista nos puede realizar debidamente. En cualquier caso, no debemos preocuparnos, ya que hay diversos tratamientos que podemos realizar al respecto.
Eso sí, una vez hemos tratado estas dolencias correctamente, debemos mantener de forma rigurosa una higiene bucal diaria, ya que es la mejor manera de prevenir que volvamos a tener estas molestias. A buen seguro que en verano cuando le hinquemos los dientes a un helado, nuestros dientes lo agradecerán.