El síndrome postvacacional es el más extendido tras la vuelta de las vacaciones, con la vuelta a la rutina y a nuestra vida diaria, aumentan los casos de bruxismo generados por el estrés y los nervios.
El bruxismo consiste en frotar y rechinar los dientes. Generalmente se hace de manera inconsciente, ya sea durante el día o mientras duermes, lo que conlleva a un desgaste de las piezas. Se apretan los dientes superiores con los inferiores y se mueven de delante hacia atrás y viceversa, produciéndose un contacto entre los dientes más de 100 veces.
Los síntomas del bruxismo y el síndrome postvacacional
Algunas personas simplemente no presentan síntomas aparentes, pero el bruxismo puede provocar:
- Hiperestesia dental. Sensibilidad excesiva de los dientes y desgaste, llegando incluso a la pérdida de dientes.
- Dolor mandibular, articular y de oído.
- Dolor facial, dolor de cabeza y problemas en cervicales y espalda. Y otras problemas derivados como mareos, vértigos y alucinaciones acústicas.
- Insomnio y tensión.
Causas y tratamientos del bruxismo
La relación del bruxismo y el síndrome postvacacional está demostrada. Y es que el estrés, es considerado como factor desencadenante del bruxismo, aunque hay otros factores que pueden contribuir a su aparición como; la alineación inadecuada de los dientes, la alimentación, la postura y los hábitos de sueño.
El bruxismo es un hábito generalmente involuntario, pero se puede tratar para evitar el desgaste dental. Lo que recomendamos desde Clínica Curull es el uso de la férula o placa de descarga. Llámanos si deseas más información: 977 24 13 80. También puedes pedir tu cita on-line.