Se dice que la sonrisa es el espejo del alma y en cierta forma esto es así. Una sonrisa joven que muestre unos dientes sanos es hoy en día algo fundamental dentro de las prácticas estéticas más solicitadas cuando hablamos de corregir los signos de envejecimiento. Las arrugas o manchas en la piel nos hacen parecer mayores y lo mismo ocurre con unos dientes mal formados o de un color demasiado oscuro. Con el paso del tiempo, vamos perdiendo las características de una sonrisa 10. Los dientes se desgastan y los labios pierden tono muscular.
En la actualidad existen técnicas efectivas, que pueden aportar al paciente una sonrisa joven incluso en una única visita al dentista.
Pero ¿cómo se consigue una sonrisa 10?
- Lo primero y más importante, ya que es una cuestión de hábito, es tomarse la higiene bucal en serio para evitar la pérdida de encía e incluso de hueso. No sólo se trata de lavarse los dientes después de cada ingesta, sino de hacerlo bien. Ver cómo cepillarse bien los dientes. Se ha de evitar hábitos abrasivos tales como un cepillado demasiado agresivo. Puedes pedirle a tu dentista que te recomiende un cepillo de dientes adecuado a tu boca.
- Es evidente que si se quiere lucir una sonrisa joven, no nos puede faltar en nuestra dentadura ninguna pieza. Igualmente si se posee algún implante defectuoso hay que sustituirlo antes de que provoque un problema mayor.
- Aclarar y alinear el color de los dientes también es primordial para que la boca se muestre sana y la sonrisa perfecta.
- Intenta no masticar elementos duros como el hielo o caramelos, ni comas limón. Debes utilizar tus dientes de forma adecuada y ceñir su uso a su función principal. Parece una obviedad pero ¿quién no ha intentado abrir una almendra con la boca?
- Acude a un dentista que pueda ofrecerte un programa de mantenimiento eficaz. La limpieza bucal es imprescindible para tener una boca sana y limpia, por lo que se deben realizar revisiones dentales anuales. El control de placa bacteriana y las exploraciones periodontales periódicas son básicas para el cuidado de nuestra dentadura.
Una sonrisa joven y bonita puede conservarse en perfecto estado durante toda la vida. Una buena higiene dental que incluya cepillado, uso de hilo dental y visitas regulares al dentista, así como someterse a tratamientos a medida cuando sea necesario, te ayudará a mantener la salud de los dientes, encías y hueso.