La boca de forma natural está llena de bacterias, algunas de ellas producen ácido que debilita los dientes provocando que a largo plazo salgan las temidas caries. Las bacterias nocivas (las que generan ácido) se multiplican rápidamente y forman una placa bacteriana que se adhiere al diente, erosionándolo y provocando las caries.
Los dientes tienen en la parte exterior un esmalte duro y en el interior tienen tejidos blancos llenos de nervios y vasos sanguíneos. Cuando se genera una caries dental, ésta traspasa el tejido duro y llega al tejido blando del interior provocando dolor. Actualmente la caries dental es una de las enfermedades dentales más comunes que afecta a 9 de cada 10 personas.
¿Cómo evitar las caries?
Pese a que existe una predisposición genética a tener más o menos caries debido a la propia calidad de los dientes, existen una serie de medidas que pueden evitar su desaparición o al menos controlar la placa de bacterias de nuestra boca:
- Mantén una buena y correcta higiene dental.
- Al menos dos veces al día utiliza hilo dental y un enjuague bucal.
- Utiliza dentífrico con flúor para reforzar el esmalte.
- Reduce el consumo de azúcares, ya que favorecen la generación de la placa bacteriana.
- Toma una manzana cada, especialmente después de una comida donde no te puedas lavar dientes.
- Si no puedes lavarte los dientes después de la comida, hay chicles que ayudan a combatir la placa bacteriana.
- Mantén una dieta equilibrada rica en verduras y baja en azúcares
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